miércoles, 28 de noviembre de 2007

...y reventé...no puedo más...

Cuánto me costó estabilizar mis emociones para enfrentar el pasado, para tomar libremente la decisión de volver a las raíces y de aquel reencuentro pero estoy sobrepasada y con las emociones a flor de piel, la angustia abruma mi corazón y la impotencia me tiene hecha trizas...
Los meses han pasado, he visitado en varias ocasiones a mi familia materna...y mi decepción hacia ELLA (mi madre) crece...
No logro hilar bien la historia de estos meses, pero hay situaciones que han ido minando mis fuerzas y agotando las ganas de ser parte de ellos.
La más fuerte, y que pensé no me afectaría, fue que ELLA no me llamara el día de mi cumpleaños, al parecer eso fue el detonante para que el fin de semana explotara.
Hoy, intento aclarar mis ideas ante la situación:
El domingo fue la Confirmación de Giani (mi hermana menor, 16 años) de la cual fuí madrina. Luego de la ceremonia, muy bonita por cierto, nos fuimos a casa de mi madre para un almuerzo familiar. En él estaría la familia y algunos amigos de Giani. Mientras preparabamos las cosas, llegó la ex-pareja de Carlos (mi hermano de 24 años) y entre ellos las cosas no son amigables, pues Carlos tomó otro rumbo y se casó hace un par de meses con otra niña, la que no es muy aceptada por nuestra madre y de hecho no se visitan con fecuencia pero ésta era una ocasión especial.
Carlos, hasta ese momento estaba solo ayudando a preparar el asado y aún no iba a buscar a su esposa para traerla. Al ver a su ex, no tuvo una buena reacción y se fue un poco molesto por la visita que se supone se retiraría, sólo venía a dejar un obsequio para Giani, por lo que él regresaría al almuerzo con su mujer.
Yo, en el intertanto observaba la escena y no dejaba de recordar, mi propia situación amorosa con mi ex, pues el cariño que se creó con sus padres y familia, han hecho que hasta hoy les visite, pero yo he tenido el suficiente tino de hacerlo cuando no está él, aunque lo nuestro haya terminado en buena, pero considero que no corresponde, aún más si las cosas no han tenido un buen final, como es el caso de Carlos y su ex.
En algún momento, la ex, se sentó a la mesa con nosotros y a mí me molestó.
Al rato llegó Carlos y esperó en la puerta para que nuestra madre los recibiera, pero se dió cuenta que estaba la chica sentada a la mesa.
Entró rapidamente a la cocina, habló fuerte con su madre, dio media vuelta y se retiró.
Inmediatamente comprendí lo que sucedía.
Me invadió una rabia enorme y me paré de la mesa, me acerqué a preguntar qué pasaba y ELLA dijo: "Nada, ya se le pasará el enojo y volverá". Llegaron alguna de sus hermanas a hablar con ella y a reprocharle lo mismo que yo sentía,pero que no podía expresar porque no me siento con el derecho de hacerlo. La retaron, le dijeron que ella nunca miraba por sus hijos, que los iba a terminar perdiendo y un par de cosas más.
Se me vinieron a la mente situaciones como cuando llegué por primera vez a su casa y su hija no sabía nada de mi existencia y ella dijo: "ya se le pasará el llanto y tendrá que aceptar". Nunca ha dicho en estos meses: YO voy a hablar con el, o con ella, o conmigo, sólo deja que las cosas pasen. No sé si habrá tenido la conversación que merecía su hija menor respecto a mí, no sé si habló con sus hijos sobre mí...hay tantas tantas cosas que no sé...Conmigo tampoco ha hablado, pero siempre he dicho que soy yo la que no ha pedido la explicación, que no espera nada, pero no es así...necesito entender, necesito saber...y mientras pensaba eso, me puse nerviosa, temblaba entera y quería poner las cosas en claro...la mezcla de tantas sensaciones me jugó una mala pasada y me sentí un poco mal, así que en vez de regresar a la mesa, me fuí a la calle, tratando de controlarme pues parecía que todo lo que cruzaba mi mente empezaría a gritarlo ahí mismo, con rabia y no era el momento.
El padre de Carlos me siguió a la calle y me dijo que me tranquilizara, me abrazó y ahí solté un par de lágrimas, le expliqué que no quería volver a la mesa, por qué tenía que volver si mi hermano no iba a estar, que sentía que tampoco era mi lugar. Le dije que sentía que ella nunca afrontaba las cosas directamente. Me respondió: Tu madre es así, sólo deja que las cosas pasen, sino miranos a nosotros, tampoco estamos bien como pareja.
Y le respondí: entonces que cresta hago aquí?. De qué vale todo el esfuerzo interno que he hecho para enfrentar mi pasado si ella nunca lo va a enfrentar? Si no hubiese sido por mí, aún no nos hubieramos encontrado.
Regresé al interior, con una tranquilidad inusitada, me senté a la mesa, tomé un café, luego conversé un rato con mis tíos, mi abuelo, de otros temas, no creo que imaginen el torbellino de situaciones y emociones que sentía en ese momento, luego tomé mis cosas y me despedí, con la incertidumbre si regresaré en algún momento.
Carlos no regresó, al menos, hasta que yo me fuí.
Más tarde, recibí un llamado de él, pidiendome disculpas, pero que él sólo estaba luchando y reclamando lo que sentía, son sus derechos en su propia casa. Creo que tiene razón.
Y yo me doy cuenta que no pertenezco a ese lugar y menos tengo derechos.
Dicen que todos los hogares son un mundo y más de alguna explicación debe haber para cada situación pero visto desde fuera, como lo veo yo, no es lo que querría para mí.
Mi ánimo y mi salud, desde ese día está inestable, creo que fue demasiada tensión, mucha acumulación de emociones contenidas, pues no las puedo compartir con mi familia, mi verdadera familia, porque me averguenza ya que ellos me lo advirtieron y además me pidieron que me cuidara para que no me hicieran sufrir y eso es justamente lo que estoy sintiendo: angustia, decepción...dolor...
Todos hacemos sufrir...todos, incluída yo...yo sólo veo mi lado del cristal...
Y existen dos cristales (LOVG)
Existen dos cristales para descubrir el mundo,
existen siempre mil males que son buenos para el zurdo.
Personas que desean que el cosmos se haga normal
personas que imploran que no lo sea ya.
Ilusos que hoy arroja a la fuente sus monedas,
realistas que no dudan en mojarse y cogerlas.
Por eso yo te digo que hay dos tipos de dialectos,
que hay dos tipos de secretos fundidos en uno mismo.
No es fácil elegir, dos mil formas de sentir, dos mil formas de vivir.
Tendrás que aprender a escuchar al duende que está ahí, en ti.
Tenemos dos mitades separadas por un hilo
y ese hilo, por su parte, mil cantones divididos.
Buscamos insaciables lo sincero de nosotros,
la fracción incorruptible, lo que es sólido en todos.
El átomo que diga que tiremos las monedas
a esa fuente cristalina donde el cosmos se genera.
Por eso yo te digo que hay dos tipos de dialectos,
que hay dos tipos de secretos fundidos en uno mismo.
No es fácil elegir, dos mil formas de sentir, dos mil formas de vivir.
Tendrás que aprender a escuchar al duende que está ahí, en ti


Etiquetas: ,

3 Comentarios:

A la/s 29 noviembre, 2007 14:59, Blogger Águila libre dijo...

Hola Principesa:

Harto dificil lo que estás pasando. Lo peor de todo es que te está haciendo muy mal, te está enfermando y en eso creo que debes hacer todo lo posible para que no te la gane. Tu sabes que los estados de ánimos, a ti, al igual que a mi, nos manejan mucho.

Viendo lo que cuentas desde afuera, no se me ocurre nada más que decirte, que de una vez por todas te sientes frente a tu mamá y hables con ella, le preguntes todo y le exijas respuestas. Sé que debe ser super dificil, pero de alguna manera hay que solucionar lo que estás pasando.

Tal vez ella aparente que todo pasará solo y que nada le preocupa, pero quizas muy en el fondo sea un escudo para que nadie se acerque y no tener que hablar lo que tal vez le duela mucho. No lo sé, sólo pienso en la caparazón que se ponen las personas para no sufrir.

Inténtalo, ella será siempre tu mamá, te guste o no, y a veces hay que hablar, duela lo que duela, pero eso ayuda a sanar.

Te dejo mil cariños y de verdad, espero que todo se aclare por tu bien y el de todos.

Un fuerte abrazo,

Pay

 
A la/s 30 noviembre, 2007 16:02, Blogger Principesa dijo...

Pay
Gracias por tus palabras
Estos días no han sido faciles, estuve muy delicada de salud, tuve una crisis hipertensiva. Es complicado pero ya estoy mejor. Sólo tengo que tener más cuidado y a la menor señal, tomarme mis remedios y si es necesario acudir a un centro de urgencia.
Sabes? pasan los días y no creo que valga la pena luchar ni pedir nada...no he recibido ni una sola llamada, ni un mensaje de texto...sólo silencio...no sé si es por miedo u otra cosa...pero creo que yo hice lo suficiente...y si eso no es valorado, ya basta...
Lo único que pregunté cuando recién llegue a sus vidas fue porque no me buscaron, la respuesta fue "miedo"...a mi familia, a que yo tuviese una vida armada y ellos no tuvieran espacio en mi vida...les mostre mi mundo y no hay nada que esconder...ahora les toca a ellos...tienen mis numeros, saben donde vivo...ahora no hay excusa para no encontrarme...yo estoy abierta para escuchar, para hablar...pero creo que debe salir de ella...no puedo seguir dando...sin recibir nada...
No es por orgullo, es por respeto a mi misma...
Gracias!

 
A la/s 07 diciembre, 2007 09:35, Blogger Evora dijo...

Hola Principesa, por fin he podido venir y leerte con calma. Me cuesta muy poco comprender tu situación, porque en gran medida se parece mucho a lo que yo viví durante el año pasado con la familia de quien yo creía...era mi padre. Pero ya ves? a los 33 años me vine a enterar que no, que ese señor que siempre fue distante conmigo, no lo era.

Y mi mamá? la amo, sí, pero ella NUNCA ha enfrentado sus errores, jamás conversa de ciertos temas que la complican...a menos que yo pregunte, pero como se que la incomodo tanto, a veces prefiero no intentar hablar, pero sabes?, al menos una vez en la vida, tienes que decirle a tu mamá lo que sientes, lo que te pasa, lo que esperas...y si se molesta y se aleja, que mas puedes perder amiga? si nunca la tuviste como merecías, a tu lado (tal como me pasó a mi, de niña)

Calma niña, no te pongas mal, respira profundo, no te cargues mas la mochila con situaciones que no está en tus manos resolver, a tu madre no la cambiarás, pero tu...tu si puedes sacar tus sentimientos fuera para sanar.

Te dejo mil besos y mucho cariño, perdóname la ausencia Principesa, pero desde que me cambié de casa, todo va mas rápido y mas con lo que le pasó a mi niña, que gracias a Dios...está cada día mejor :)

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal