Como pecas, pagas...
Amigo, lo siento mucho...de corazón...
Todo viene y va en la vida...
Siempre he sostenido que, como pecas, pagas...
Y hoy te toca sufrir a tí...
Creeme, que la vida sigue...
que cuando uno cree desfallecer...
siempre hay algo o alquien que te levanta...
vive tu dolor...
reconciliate con tu mundo...
Si el amor existe, renacerá...
y volverás a ser feliz junto a ella...
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Sin embargo, no me busques a mí... ya no soy tu refugio...no puedo serlo...
El tiempo ha pasado y yo he cambiado, he crecido, he aprendido, me he reconciliado conmigo misma...en la búsqueda de mi felicidad, entendí que las personas dañinas no deben tener un sitio en mi mundo...
Sé que sufres, sé que lloras ... porque yo he vivido más de una desilusión y cuando te necesité no estabas ahí...como mi amigo, me abandonaste...
La incondicionalidad, a veces, no es buena...porque te aprovechas de ella...no puedo ni debo escucharte...pero la verdad es que me gustaría ayudarte...
(También he aprendido... a perdonar)Etiquetas: amigos, familia, tristeza, vida
Descansé y sonreí...
...Descansé...
...llovió un día...
...hubo un día de sol...
...una maravillosa puesta de sol en otoño...
...disfruté la naturaleza...
...de ese mar que tanto amo, que tanto me calma...
...Visité el lugar al que siempre vuelvo...
...Punta de Tralca...
Siempre vuelvo ahí, pero esta vez fue especial...no cayó una sola lágrima de mis ojos...sólo disfruté por horas ese inmenso mar...ese sendero que tantas veces he caminado...por fin sonreí mirando las olas rompiendo en ese roquerío... Hoy tengo la certeza que seguiré volviendo una y otra vez pero con la tranquilidad que sólo te da el paso de los años...cuando aprendes a perdonar y perdonarte...poco a poco...
Etiquetas: recuerdos
Necesito un respiro...
Me voy por unos días...me voy al mar!!!
... salir de esta ciudad que me envuelve con su manto gris...
...con sentimientos sin descubrir...
...la vida sigue ahí...
Etiquetas: vacaciones
...a pesar de todo...
Si hace unos días me sentía confundida entre el pasado y el presente, entre los deseos y sueños perdidos de tantos años, sólo unas cuantas horas junto a tí, me hicieron recobrar el sentido de lo vivido, el dolor de perder lo amado y la añoranza de tantos momentos inconclusos que hoy toman sentido y que me hacen valorar aún más la vida que me ha tocado vivir.
Hoy comprendo que, pese a dolores, lágrimas derramadas, uno que otro sueño roto también he tenido grandes y hermosos momentos de felicidad que hacen que la vida valga la pena.
No me he transformado en un ser insensible, no he perdido la capacidad de amar y por sobretodo de entregar amor.
Hoy lucho día a día por encontrar mi camino, por encontrar mis raíces, por sanar mis heridas pero desde el amor y el respeto, no desde la ira o la rabia contra esos seres que considero me dañaron.
Creo que esa era el círculo que debía cerrar.
Debía escuchar de tu boca, que yo no fui la causante de tus decisiones.
Que tú, con tus necesidades insatisfechas como hijo, como hombre, buscaste tu destino.
Me dió gusto recibirte en casa.
Me llenó de alegría poder tener esa conversación íntima aunque dolorosa sobre el pasado.
Me entristeció ver como tu rostro no transmite emociones. Como esa luz que un día tenía, que un día amé, hoy esté apagada. Que tus palabras sobre ti mismo te retraten como un ser carente de afectos pero que no seas capaz de luchar por ellos.
Que tu prioridad sea el trabajo, los estudios y como buen conservador "tu familia".
El escudo de todo -buen hombre- siempre es su familia. Pero es familia a la que solo llevas el dinero para alimentarse, tener una linda casa, un auto, pagar un colegio? O es con quienes disfrutas día a día el resultado de tus logros; con quien compartes las historias diarias; con quien gastas y disfrutas el dinero que te esforzaste en conseguir con tu trabajo, esfuerzo y dedicación? O sólo eres el macho-proveedor y eso te hace respetable?
No juzgo ni critico, sólo me pregunto cual es el significado de "familia". Cual es el rol de cada ser en una familia?
No sé, las prioridades en la vida son distintas para cada uno.
Yo siento, vibro y sueño en torno al amor de cualquier tipo: filial, de pareja, de amigos.
Yo luché por cambiar a un hombre, mi ex-marido, que no tuvo la suficiente fuerza para ser feliz con cosas sencillas. Que en su constante lucha por ser alguien importante olvidó principios, arrasó con sueños de niña. Que restó importancia a valores trascendentales. Tampoco es su culpa pero las circunstancias y la poca experiencia a veces ganan en la lucha por sobrevivir y yo no tenía a nadie, solo a él y su familia. Esa es mi única excusa.
Cuando por fin nos dimos por vencidos, en ese constante esfuerzo por mantener nuestro matrimonio, sus ultimas palabras fueron: "Me voy porque no puedo darte lo que tú me pides, no puedo darte esa felicidad que quieres y no puedo hacer que perdones el daño que te causé, pero ten en cuenta que yo también estoy sufriendo".
Con mi ex-pareja lo intentamos, juro que sí. Pero a veces, las personas necesitamos ser un poco egoístas y pensar en nuestra propia felicidad para no vivir amargados el resto de la vida y sabes por qué?...porque todo lo que guardas dentro, tarde o temprano sale...se transmite en tus actos, en tus gestos...en tu falta de alegría, de motivación y el resto también lo ve, aunque no digan nada...
No lo entendí en ese momento. Hoy, por fin lo comprendo.
Al verte a tí, al escuchar tus palabras, era verlo a él, ver en que te has convertido, con la única diferencia que tú sigues con la mayoría de tus principios intactos y has procurado no hacer daño a nadie y la vehemencia con que defendiste tu posición: Prefiero ser infeliz yo a que mi familia sea desdichada con una separación. No quiero que pasen lo que yo pasé con mis padres.
No sé si es la mejor opción porque en el fondo de tu corazón quieres ser feliz y vibrar de alegría y no lo logras, al menos eso me dijiste. Pero es tu decisión. Sólo tú sabes hasta donde puedes llegar y cuanto puedes hacer por cambiar tu actitud para con tu familia y volcar todas esas ansias en ellos, canalizarlas y ser feliz. Intentalo. Te prometo que vale la pena.
Sé que algún día, te miraras y te preguntarás ¿ soy feliz ? Y espero que ese día, hayas hecho lo suficiente para saber responder con honestidad y sin remordimientos.
Sé que te hace falta mucho cariño, sé que tu alma y tus manos están frías.
Ese abrazo que me pediste, fue el contraste de todas tus palabras. El temblor en tu cuerpo me dijo que en el fondo tienes mucho guardado dentro. Intenta sacarlo para ser feliz.
Yo, sólo puedo darte las gracias por hacerme ver que lo que he vivido a través de los años, que pese a esos grandes dolores mi corazón no se ha enfriado, que sigo luchando por buscar la felicidad y que ha valido la pena...
...a pesar de todo....
Etiquetas: amigos, vida, viejos amores
Llamadas y reencuentro
Yo había estado divagando sobre si debía o si quería llamarte, bastaba con preguntar tu número de teléfono pero decidí que no y hace una semana escuche tu voz después de más de 8 años.
Mi celular sonó, un número desconocido, no contesté. La segunda vez, si: Aló, D@ ? soy Claudio...Hola!
Quedé sorprendida con la llamada y a la vez intranquila, ya que aparte de la alegría que me causó también sabía que la pelota se había puesto en juego y que el momento de enfrentar el pasado se acercaba. De reconocer errores, de pedir disculpas si hace falta, de reencontrarme con la epoca más linda de mi vida pero también del momento en que todo cambió.
No soy muy buena para hablar y menos por teléfono pero aquel día hablé mucho: de los ultimos meses con la enfermedad de mi tía, del reencuentro con mi madre. Hablé y hablé sin preguntar mucho por ti e intentando no dar la posibilidad de que me hicieras la pregunta que temía: cuando nos vemos? Pero fue inevitable y mi reacción peor: no puedo, me complica, mi horarios, cualquier cosa con la promesa de dejarlo para otra vez.
Los recuerdos llegaron por montones.
Al día siguiente, llamaste nuevamente para preguntar si había pensado el tema y cuando nos podíamos ver, yo negandome y dejandolo para más adelante.
El fin de semana viajé a mi tierra, le conté a mi tía. Ella me aconsejó. La escuché con atención pero le dije que no lo haría. Que no era el momento, que me podía exponer a mucho sufrimiento, a equivocaciones. Que no estaba preparada emocionalmente. Que me sentía fea, que no quería que me vieras así. Que necesitaba preocuparme por mi antes que nada. Y ella fue super fuerte al decirme: Tienes que dejar de esconderte del mundo, tienes que vivir como eres y como estás. Las personas que te estiman te quieren con ánimo, sin ánimo, gorda, flaca...tal como eres, con todas tus facetas y más ahora que por fin te decidiste a enfrentar la verdad de toda tu vida. Esa eres tú y así te vamos a apoyar.
Pero yo insistía en mi miedo y mi temor por tí, por desequilibrar tu mundo, porque siento que muchas cosas quedaron inconclusas, que pudieron ser distintas y que habría bastado con que yo hubiese hablado en ese entonces, pero era demasiado joven y hoy, ya hay demasiada agua bajo el puente. Demasiadas culpas, sueños rotos, sufrimientos, postergaciones y no quiero herir ni que me hieran.
Yo tengo mi vida en proceso de reconstrucción.
Tengo decisiones buenas y malas a cuesta pero estoy sola y no le hago daño a nadie.
Sin embargo, ayer, en un impulso, antes de salir a la carretera camino a Santiago, te llamé. Estabas en un bus y te bajaste para viajar conmigo. Fue la forma mas extraña de reencontrarnos pero me dio la suficiente distancia para mantener una conversación contigo. Fue bueno verte. Fue triste recordar capitulos de nuestra vida. Se nos hizo corta la hora que duró nuestro viaje pero fue gratificante a pesar de los ocultos reproches.
Los e-mail del día fueron la claridad de que ya no podria ocultarme.
Ya estamos en el mundo del otro y ahí seguiremos.
Y por distintas razones esta canción viene a mi mente (no es la mejor versión pero es la que mas me gustó)
Etiquetas: amigos, reencuentros, viejos amores
